martes, 28 de julio de 2015

EL VIEJO ALCIDES


Alcides brota del parque oscuro, donde se esconde de la gente en las mañanas.
Solo al caer la noche surge mugriento hasta sentarse en aquella banca solitaria.
Bajo la luz difusa de una farola amarillenta, deja de sentirse tan decrépito, harapiento y hasta cobarde.
Siempre por las noches, la misma vieja banca. Esconde su rostro tras crecida barba, y los ojos tras el vidrio licor de su mirada.
Alcides defiende su espacio con gruñidos a quien pasa.
De repente y como cada noche, se ilumina sorpresiva la expresión ruda de su cara; esboza con esfuerzo una sonrisa, aun tras la crecida barba.
Es una joven la que ahora pasa, siempre la misma, caminando apresurada. Negro y largo su cabello, figura esbelta, sonrisa cálida. Siempre hablando por teléfono, libros de facultad colgando del bolsón sobre su espalda. Cuando más de una cuadra ella avanza, Alcides se yergue de su asiento y la sigue apretado contra las sombras de las casas.
Siempre en la misma esquina, él se detiene mientras ella entra a su casa.
Entonces Alcides percibe el aroma que surge desde la ventana; olor a comida recién preparada, apenas escucha las voces animadas…y recuerda, cuando aquel día se marchó de aquella humilde morada. Se humedecen sus ojos evocando aquel momento de su partida hace ya como 15 años y esa pequeña niña de blanca sonrisa y negra cabellera larga corriendo detrás de él muy angustiada –No te marches! No nos dejes papá aquí abandonadas!
Se apagó la luz de la ventana. Alcides emprende su retirada, sin notar que una mujer mayor lo miraba detrás de las cortinas allí en la ventana. Él con la espalda cada vez más encorvada y el llanto que le baña hasta la barba.
Una vez y ya de vuelta a su solitaria y hedionda banca, seca sus lágrimas con las mangas ya saladas. Busca el licor que le adormece el alma. Bebe un largo…muy largo trago y vuelve a gruñir a todo aquel que pasa.
Más tarde se duerme sobre las heladas tablas. Esperando esconderse, en la mañana.
MARCELA ISABEL CAYUELA
(Derechos Reservados)Julio 2015-Argentina

1 comentario:

  1. Buen texto, es una prosa con rima asonante, lo que favorece su lectura, le da cierto ritmo. Me gustó.
    Saludos.

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