lunes, 18 de mayo de 2015

DE LAGRIMAS Y SOMBRAS

DE LAGRIMAS Y SOMBRAS Recorría las calles silentes y obscuras excepto por la enorme luna sobre el cielo de Tacna. Sus mejillas húmedas y frías por el roció, las lágrimas y la brisa nocturna…lenta, como etérea y sin peso alguno, más que aquel que precisamente no pesa y que le concierne al alma. La sonrisa muerta en el gesto mustio…los sentidos adormecidos por sus propios pensamientos. Caminaba triste la mujer…caminaba sin rumbo alguno, sin esperanza. Caminaba sin siquiera saber que lo estaba haciendo. Era como dejarse llevar por el sendero de otros pasos, de otras almas…. de otras vidas, sin preguntarse el objetivo de sus andar fue alejándose de las tenues luces que aun iluminaban las calles… Lentamente la obscuridad se fue tragando su figura, como hambrienta…como expectante y libidinosa. Ella no podía sentirlo y es que ya…no sentía nada. Poco a poco la obscuridad la absorbió y miradas ocultas comenzaron a observar por entre los muros semiderruidos del camino. No podía percibirlas, ni siquiera notaba el peligro acechando mientras más avanzaba en su vano derrotero. La mujer había perdido un sueño…uno más entre tantos otros…, estaba agotada ya no tenía fuerzas para creer y cuando la fe se ha perdido entonces simplemente no queda nada. La falta de amor real fueron los brazos y palabras que no la retuvieron bajo la protección de su techo y le permitieron casi sin saberlo salir a caminar en plena noche. Es por eso que cuando unos nuevos brazos, también carentes de amor pero cargados de odio la rodearon para arrastrarla a la desgracia material del cuerpo. Ella…simplemente no sintió nada. Solo cerro sus ojos y mientras unas manos le quitaban el aliento solo pudo pensar…”y este es el modo en que jamás volveré a ver a mis hijos??” Pues... que sea el fin Amanecía…, sus parientes pensaron en una escapada como siempre en un arranque de locura y enojo…imaginaron demasiado pronto que estaría descansando cómodamente en algún hotel barato y escondido, buscando soledad, Jamás supieron que la soledad había partido con ella y que en su vida no quedaba nada más. Rodeado el cuerpo semidesnudo por su aun tibia y espesa sangre ….los ojos abiertos al sol naciente…solo reflejaban la luna llena que había cubierto su desgracia ultima, su abrupto final. Ella no sintió? Quien lo sabe, solo plasmado en la luna, la noche y la hojarasca seca ha quedado su ultimo pensamiento…el no volver a ver a sus hijos. Y ese quizá fuera el único atisbo de razón…el último pensamiento sólido y real consistente con su vida….y quién sabe si en ese instante no sintió deseos de luchar…sin embargo ya era tarde. Las manos que le rodearon el cuerpo el cuello y la cintura para despojarla de todo cuanto tenía hasta un último atisbo de dignidad no le dieron tiempo de arrepentirse o de volver atrás. Finalmente la noticia corrida como un reguero de amarillas noticias y morbosas suposiciones gritaban -- “ La extranjera!! Mataron a la extranjera!! Nadie tuvo piedad. Nadie supo su dolor. Nadie conoció sus primeros ni últimos pensamientos…pero si se la culpó. Malintencionados comentarios la hacían responsable de lo sucedido…, de su conducta diferente, de su casi irreverencia. Ni su esposo lloró por ella,, solo por el hecho de haberla perdido…, nunca por ella. Porque saben una cosa??? Ella Salió llena de dolor , moría de pena y decepción, de angustia, incomprensión y soledad. No pensaba en morir… pues ella había muerto tiempo atrás. Nadie lo supo, nadie se dio cuenta ,pero sus ojos se fueron apagando con los días las semanas los meses y los gritos, las puertas cerradas los oídos aturdidos…la distancia. El rechazo y la discriminación. Quienes la conocían la llamaban loca solo por su diferente actitud y los que no…bueno que importa;. sola la dejaron, y enferma el alma feneció. Que Dios perdone a todos aquellos que en ella no creyeron, mucho más que a los malvivientes que el aliento le robaron, pues serán ellos, los primeros,, quienes nunca… jamás lograrán la paz .. MARELA ISABEL CAYUELA Diciembre 2012 - Tacna - Perú.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario