miércoles, 23 de diciembre de 2015

NUESTRO MUNDO ( Pensamientos trasnochados)



¿Cuándo fue exactamente que nuestro mundo se convirtió en una quimera incierta? ¿En qué momento se deshilvanaron las tenues barreras que dividían el bien del mal, lo justo de lo injusto…la verdad de la mentira?
¿Cuál fue el instante en que el Poder se convirtió en el ansia desvergonzada del avaro?
Y el dolor…el hambre, en una invariable que demuele con la no vida del ser humano?
Atravesando la historia de los tiempos, el ser humano no ha hecho más que involucionar dentro de su ser espiritual, expandiendo émulos de sí mismo, suplantando sus funciones…condicionando su vida hacia una solemne y lacónica comodidad. Desarrollando dispositivos, artificios, técnicas sin esencia… carentes del denuedo otorgado un día para existir con una cuota de sentido…a través del juicio de nuestro pensamiento impulsado por el sentimiento primigenio que nos inspira la razón y los sentidos?
¿Cuándo fue que el ser humano sucumbió frente a la vida? Intuyo que fue con eso de la Creación…y el libre albedrío.
En ocasiones especulo que constituimos tan solo el resultado de un experimento fallido y huérfano en la noche de los tiempos. Nunca acaeció la claridad ni óptimos momentos.


Las guerras han coexistido siempre. Las divergencias, estratificaciones, el hambre y la codicia. La traición y la injusticia. El deseo de lo ajeno y esa perenne
insatisfacción que nada vivifica.
La soledad no preexiste…permanecemos todos vinculados por análogas circunstancias, homólogos anhelos, pérdidas, duelos. Como una mente única conexa a millones de cerebros confluyendo concatenados hacia idénticas sensaciones conjeturándolas ilusoriamente sublimes, señeras.
¿Qué es el hombre al cabo? Por ventura solo parte de una red de circuitos manifestándose energéticamente e interactuando de modo incoherente y símil en todos los aspectos. Y si todo esto es certero… ¿Que nos depara el destino?
Cuando la tecnología evolucione hasta recluirnos dentro de nosotros mismos… Cuando se disipe el recuerdo de la exaltación que nos produce el roce de otra piel… Cuando nuestras lágrimas solo simbolicen el estipendio de un cúmulo de agua salobre viajando hacia un océano inexistente… Cuando sucedamos a la extinción de las palabras tras tanto disfrazarlas en pro de nuestro avío de escribir…
¿Cuándo las miradas no fulguren en la otra ante nos al frente y se constituya hegemónico el brillo de una pantalla que nos devuelva la nuestra propia?
Qué haremos con el viento…con la brisa, los aromas, los sentidos. Si un todo indiviso se va desgranando en la practicidad amurallada también de miedos? ¿Qué haremos sin el mar, sin los bosques sin la cacofonía de los ríos?
¿De qué se nutre el alma?
Sospecho que fenecerá inerte en depauperación auto infringida por el hombre mismo en su quimera efímera de glorificarse cual entelequia superior a toda noción de un Progenitor o Entidad Divina de la cual no obstante carece sobre la certeza de su acaecer?
En el instante en que hayamos devastado todo…¿Que permanecerá? ¿Acaso el omnipotente? ¿El avaro? ¿El triunfador? ¿En que ámbito o circunstancia, si todo lo vital y humano habrá perecido?
Cuando menos el hambre, la injusticia y el dolor sobrevendrán con idéntico albur. ¿Obtendremos redención?...Ciertamente no.
El camino que emprendimos recurrentemente una y otra vez por los siglos de los siglos ha yacido siempre afín, equivalente y paralelo. A la sazón…me pregunto… ¿Por qué el Hombre? ¿En razón de qué? No atino diatriba ni acepción coherente. Abstracta subsiste la licencia de especular en la evolución de una célula en asociaciones o entidades más definidas y mejoradas.
Aún entonces, surge dentro de mí la intriga… ¿Sobre qué estructura espiritual o física se instituye la inmaterialidad del amor? ¿El odio, la pasión?....

¡Diantres! Creo que urge situar correctamente el microchip que me insertaron hace unos días en el cerebro….en apariencia está fallando.

No sé lo que estoy cavilando, si ni siquiera se estableció que debería pensar.

Espero que la caída desde la cornisa de mi edificio no zanje con todos mis circuitos.

…No tengo idea de por qué
salté.

MARCELA ISABEL CAYUELA – Pensamientos madrugados

Julio 3015- Argentina
(Todos los derechos Reservados)

2 comentarios:

  1. Pues vaya cavilaciones nocturnas. Muchas opiniones encontradas mi Marce. Besos.

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  2. Pues vaya cavilaciones nocturnas. Muchas opiniones encontradas mi Marce. Besos.

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