EL PARAMO INOCENTE DE LAS ALMAS

Alborotadas, saltarinas, inconsistentes
Danzan tres figuras en el bosque de lo etéreo.
Fuera llueve, corre el viento, se desgarran los lamentos hechos lágrima.
Nada profana el profundo y escondido mundo,
que a aquellos tres , como a otros tantos da cobijo y esperanza.
Entre el gris de la neblina prístina y brillante de su páramo,
los niños juegan insondables.
Nunca olvidados...solo perdidos en añoranzas.
No hay lamento desolado, ni perdones anunciados.
Son los niños que se han ido...sin siquiera haber llegado.
Mil razones desgarradas argumentan
su no existencia en nuestro plano.
Cunas nunca construidas...
Juguetes que jamás fueron comprados.

Son figuras juguetonas que se esconden entre sombras,
por los cuartos de aquellos que hoy les lloran...
por aquella vieja decisión ayer tomada.
Duendes azules se les llama.
Pobres almitas que hoy nadie abraza.
En un páramo insondable, tres figuras infantiles,
han llegado de la nada.
Dejando vientres yermos y grandes vacíos en el alma.
Ríen, juegan, se divierten...
por divina gracia, de nunca jamás saber,
sobre la mezquindad y naturaleza humana

MARCELA ISABEL CAYUELA
Junio 2015- Tucumán Argentina
(Todos los derechos reservados)

Fotografía de Paris Poesía Artes Y Letras.