No puedo no…
No puedo más
Duele…demasiado
Esta feroz ausencia
Que conmina los olvidos
No el tuyo, sino el mío.
Oprime el pecho, robándome el aliento
Lágrimas que ascienden contenidas
Reprimido e insonoro el grito
Sojuzgado… y aun así, perenne
Cruel, desgarrado, irrebatible
¡Cómo duele!...
Ay cómo duele el olvido
No es del amor el abandono
Es que no recuerdo el modo
En que se siente poder…amar
©
MARCELA ISABEL CAYUELA
(Derechos
Reservados)
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